Hace 36 años atrás, un grupo de periodistas nacionales partieron rumbo hacia La Penca cumpliendo su labor profesional, hacia un acontecimiento que cambió totalmente al mundo entero. Hoy tenemos el honor de compartir con todos ustedes, el relato directo de uno de los sobrevivientes y como salió Pa'Lante de este trágico evento.
Asi mismo, al final de esta nota, podrás ver el documental sobre este acto de lesa humanidad elaborado por el Colegio de Periodistas.
A continuación el relato de don Nelson:
Mi nombre es Nelson Raúl Murillo Murillo. Soy periodista sobreviviente del impune acto terrorista de La Penca. Hoy se conmemora el 36 aniversario de la primera conferencia de prensa del mundo atacada por terroristas.
Actualmente soy un pensionado con disCapacidades parciales. Por el estallido de la bomba presento sordera crónica progresiva, sólo escucho a medias con el oído derecho, con la ayuda de un audífono. A raíz de la fractura del fémur izquierdo, la pierna me quedó 4 centímetros más corta, por lo cual uso una calza especial en el zapato para compensar la diferencia, cojear menos y evitar hasta donde se pueda la escoleosis.
La última de las 32 cirugías que me han hecho por las secuelas de la vil acción terrorista fue de columna vertebral, tengo una prótesis lumbar, por lo cual no puedo alzar objetos con un peso superior de 8 kilos por el resto de la vida, ni agacharme en arco, ni hacer esfuerzos bruscos.
Pero lo más importante para mí es seguir luchando por la calidad de vida, agradecer a Dios todos los días por la segunda oportunidad de vida que me concedió. Superar muchas etapas, desde mi agonía durante tres meses en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital México hasta la fecha, ya que sigo luchando contra la impunidad del caso. Estoy por publicar un libro testimonial sobre un conjunto de experiencias que he vivido, de muy variada índole, a la luz de tantos años de cirugías, terapias, tratamientos pisicológicos, en fin. Ejercí el periodismo 24 años consecutivos, principalmente en Notiseis, Canal 6 de CR, y en el Grupo Nación.
Después del acto terrorista trabajé 19 años más. Posteriormente la CCSS me aprobó la pensión, ya que mi cuadro de salud se complicó entre lo emocional y lo físico. Debido a la acción terrorista de La Penca se estableció esta fecha del 30 de mayo el Día del Periodista Costarricense, que coincide con el Día de la Madre en Nicaragua, donde se efectuó la conferencia de prensa de La Penca, con el entonces comandante guerrillero de la contrarrevolución, del grupo Arde (Alianza Revolucionaria Democrática), Edén Pastora, quien había desertado para entonces de la Junta Sandinista que gobernaba en Nicaragua y se alió con el Presidente de Estados Unidos en aquella época, Ronald Reagan, para generar una nueva guerra en Nicaragua, esta vez para derrocar al régimen sandinista con el argumento de que se había enrumbado hacia el marxismo.
Y yo como reportero de sucesos de Notiseis, con 24 años de edad y un año de haberme graduado en la Universidad de Costa Rica, fui enviado a las montañas de Nicaragua, en la cuenca del río San Juan para cubrir, en general el clima bélico que imperaba en Nicaragua, y la conferencia de prensa a la que convocó Pastora porque al final de cuentas EE.UU. le suspendió a ese comandante rebelde todo tipo de ayuda porque no se unía con el bloque contra que operaba desde Honduras. A los 12 minutos de la rueda de prensa explotó una potente bomba, que creó un antes y un después y todo cambió en instantes. Entre hospital y casa estuve 7 meses en la misma posición, solo boca arriba para que el fémur soldara, ya que no fue posible una operación porque el exceso de pólvora provocaría una infección severa en el hueso y si eso ocurría tendrían que amputar. Esa primera etapa tardó un año, pasé por cama, silla de ruedas, andadera, bastón, tratamiento intenso de fisioterapia para poder caminar de nuevo, recuperar el equilibrio y adaptarme al acortamiento de la pierna izquierda.
No me doy por vencido, sigo pendiente del periodismo, leo, comento y reproduzco algunas noticias de los medios, doy charlas en las universidades, más concretamente en las escuelas de comunicación, soy activista contra la impunidad, después de que publique el libro testimonial acerca de La Penca, deseo dedicarme a la literatura costumbrista, ya que he recopilado muchas historias de personajes del siglo XIX y XX, dentro y fuera de mi familia, que trabajaron muy duro para acelerar el progreso de Costa Rica, en la zona rural, en condiciones rudimentarias. Tengo otros proyectos, pero como bien dicen los psicólogos, una cosa a la vez.
Aunque yo presento lesiones psicológicas y físicas, la principal razón de mi pensión de la CCSS es por el Trastorno de Pánico Postraumático, puesto que en día sufro con frecuencia severos ataques de pánico y en las noches pesadillas violentas donde revivo el acto terrorista como si fuera la primera vez, incluso me he caído de la cama. A estas alturas de mi vida, con 60 años de edad, me siento optimista, cuento con ángeles en el camino cuya solidaridad y fortaleza son esenciales para mí, he disfrutado de grandes satisfacciones, premios, homenajes, medallas, incluso salgo en la película de La Penca, que ha ganado tres premios importantes en los festivales de cine de Guadalajara, Sevilla y Estocolmo.
Sí creo, que independientemente de lo que le toque vivir a todo ser humano, en este mundo todo es prestado, por los cual debemos usar muy bien las herramientas que tenemos a mano para luchar por un mundo mejor, siempre ayudar a los demás y valorar las oportunidades que hemos tenido, los grandes momentos de alegría y las pruebas de la vida, pues todos esos ingredientes amalgaman grandes lecciones y de eso se trata, de ser un poco mejor que ayer, de seguir creciendo en los planos humano y espiritual.
Seguir adelante, servir, luchar por los ideales, rectificar cuando se cometen errores, aprender la lección, sin claudicar. Ese es parte del mensaje que doy en mis charlas o programas cuando me invitan, como el próximo martes, 2 de junio, que estaré en directo en el programa "Charlemos", que dirige el colega Carlos Fernández, por Radio Actual FM, a las 2 p.m. Pese a las duras experiencias doy gracias a Dios porque me permitió sobrevivir, en medio de un sufrimiento de décadas de mis padres por los estragos del terrorismo y hasta dónde llega la maldad de muchos seres humanos. Pero la vida sigue su curso y no hay que poner abajo por nada.
Actualmente la causa del acto terrorista de la Penca está en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en EE.UU. Se trata de un caso calificado aquí por el Ministerio Público de lesa humanidad, por lo cual no prescribe nunca.
Mientras haya vida hay esperanza, como dice una canción, siempre dispuesto a ayudar y retribuir todo lo bueno que he recibido y para verdades el tiempo.